NAVIDAD CON MARÍA
Un día llamaron a la puerta
de una casita de Nazareth
Una niña inocente abrió la puerta
y escuchó al mensajero
que le pedía de parte de Dios:
"Se solicita una madre
para el Redentor de los hombres.
¿Aceptas ser su Madre?..."
Todos los hombres de todos los tiempos
encadenados, infelices,
destinados al castigo eterno,
rodeaban la casita de Nazareth.
Angustiosamente gritaban
a la Niña inocente y asustada:
"Di que sí, dilo pronto
y estaremos salvados..."
La respuesta fue tan sencilla como firme:
"He aquí la esclava del Señor,
hágase en mi según su palabra".
Hoy todos los hombres dicen a aquella Mujer:
"Gracias, Madre, por haber dicho que sí".
Yo me uno a ese coro de voces
que le dan amorosamente las gracias.
Santa María de Guadalupe es el nombre
de aquella maravillosa Niña
que nos fue quitando a cada uno
las cadenas de las manos
y las cadenas del cuello,
la que nos ha abierto las puertas de la Gloria
Aquella Niña Hermosa y santa
es la "Puerta del Cielo"
es la "Causa de nuestra alegría"
la que trae en sus brazos al Niño Jesús,
al Redentor de los hombres pecadores.
Digámosle con el corazón cantando
"Gracias, Madre, por haber dicho que sí".
P. Mariano de Blas
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